Un perro maltratado, un perro que no ha recibido la socialización y cuidados necesarios necesita, aunque pueda parecer paradójico, aprender a ser perro. Olvidar el miedo. el estrés o la soledad enrocados en su ser no es tarea fácil. Por eso es tan impresionante ver cómo, paso a paso, se va recuperando esta perra: ha crecido y vivido de manera atroz, encerrada en una jaula porque su destino era un mercado de la carne de perro en Corea del Sur. Ella ha tenido suerte, ha esquivado ese futuro tan horrendo.
Harriet, como la han llamado, es uno de los 200 canes que han sido rescatados por laHumane Society de EEUU. Esta organización ha logrado cerrar otra infernal granja de perros, lugares donde se cría a canes como carne, es decir para ser comidos: nacen y crecen amontonados, en jaulas... No es fácil de contemplar algo así.
Todos los perros rescatados están ya en EEUU, Reino Unido o Canadá, en diversas protectoras. Harriet, explican en The Dodo, está en San Francisco, al cuidado de The Humane Society of Tampa Bay. Llego, cómo es lógico, traumatizada: no quería salir del chenil, no sabía bien qué hacer cuando estaba en un espacio abierto, se quedaba congelada....
Entonces un día la llevaron a la zona de la oficina y ahí fue donde grabaron este vídeo. Le habían puesto una manta para que se echara y ella no se atreve, casi se queda dormida de pie. Creen que en la granja estaban tan hacinados que se habían acostumbrado a dormir sin siquiera echarse.
Pero poco a poco Harriet se fue relajando y ahora no sólo duerme en su cama sino que ha empezado a coger chuches de la mano e incluso va de paseo con correa, algo que inicialmente parecía impensable.
En el facebook de esta protectora se pueden ver imágenes de los otros 13 perros que ellos han acogido del rescate organizado por la Humane Society: todos necesitan cariño, paciencia y tiempo porque algunos apenas sí han visto seres humanos en su vida.