El impacto positivo de los perros de intervención asistida en pacientes pediátricos están bien documentado pero lo que no se ha estudiado tanto es su efecto sobre el personal médico.
Es justamente lo que querían averiguar la Dra. Clare Jensen y la Dra. Maggie O'Haire puesto que los profesionales de la salud corren el riesgo de sufrir problemas de salud mental y agotamiento, por lo que encontrar formas de reducir su estrés sería algo útil e importante.
El estudio, que ha contado con el apoyo de Elanco Animal Health,ha mostrado que los perros de intervención que forman parte de los equipos hospitalarios ayudan a reducir el burnout: su presencia se asoció con descripciones de trabajo más positivas y una menor intención de dimitir, pero no con percepciones sobre los compañeros de trabajo o el apoyo social en el lugar de trabajo.
En relación con la salud mental, trabajar con perros de intervención se asoció con más emociones positivas, una mejor percepción de la salud mental y menos depresión, pero no tuvo ningún efecto sobre la ansiedad.
Es decir, esta investigación sugiere que los perros de intervención podrían contribuir a mejorar aspectos significativos del trabajo del personal sanitario, reducen el burnout y hacen mejoran las percepciones laborales y la salud mental.
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