Llega el comienzo del verano, época de vacaciones y siestas y paseos felices y playas, sí. Pero también época de verbenas y pirotecnia.
En demasiados lugares de la geografía española se sigue considerando una tradición, una forma normal de celebrar las fiestas, esos estruendos constantes, inesperados, a todas horas del día o de la noche.
Sant Joan es sinónimo de terror para cientos, miles de familias con perro. Y no es la única cita donde el estruendo genera pánico y dolor entre personas vulnerables y animales.
Las consecuencias de la pirotecnia las ha mostrado magistralmente, como siempre, Paco Catalán en la viñeta que encabeza este texto.
Es una pesadilla para miles de animales y también para miles de seres humanos (niños con autismo, personas mayores, personas enfermas...) y quizá todavía hay quien no lo sabe, quien necesitaría ver este vídeo unas cuantas veces quizá para concienciarse antes de tirar su primer petardo.
Por eso lo volvemos a compartir, para intentar que el mensaje llegue a unas cuantas personas más. Para que la noche más corta del año no sea la noche más larga y más tremenda para demasiados animales y demasiadas personas vulnerables.
No hay fórmulas milagrosas para superar esos días pero si hay algunos consejos y pautas útiles: poner cuidado extra en los paseos, revisar bien la correa y el collar para evitar que se puedan romper si tu can pega un tirón asustado, dejar a los canes solos en casa, intentar transmitir calma a los canes, no castigarlos nunca si se muestran asustados, utilizar feromonas, poner música tranquila en casa para acallar los ruidos externos...
Nuestro amigo Pablo, de Blowearts, también ha compartido este mensaje para ayudar a las familias perrunas:
PD os recordamos los consejos del veterinario y etólogo Jaume Fatjó Ríos:
Te puede interesar