Si alguien en la historia hubiera sido un polluelo feo se podría decir que es una nueva versión del Patito Feo pero... aquí todos son guapos, a la vista está. Y aunque la pequeña Rosie sea una gatita, ella se ha criado junto a Lilo, una Husky, recibiendo todo el cariño y más que si se hubiera criado junto a su madre gata. Claro que ahora... ¡a ver quién le explica a Rosie que ella no es una gran Sra Perra!
La historia empezó cuando rescataron a Rosie: al principio parecía apagada, no respondía... Hasta que la colocaron junto a esta Husky que, de inmediato, se convirtió en su madre adoptiva.
Y, como explican junto al vídeo, Lilo nunca había tenido cachorros, es instinto puro.
Rosie se adaptó rápido a su nueva vida perra: desde entonces, perfectamente integrada, pasea con la manada de Huskies como uno más. No sólo por la calle, también se van juntos de senderismo.
Esta bella "manada" se ha hecho famosa en todo el mundo. ¡normal!
En verano Rosie se convierte en la gata más perra, ¡si hasta se ha ido a hacer kayak junto a Lilo! Cuentan que se lo pasó en grande...
También se lo pasan en grande en la piscina, las dos, las más cool del mundo...
E incluso organizan Pool Parties.
Podéis ver muchos momentazos más en su instagram y en youtube. A ver quién es el listo que le explica a esta gata que ella no es una gran Husky :-) Aunque, obviamente, qué más da lo que sea, se lo está pasando en grande y regalándonos estampas que te animan el día.
Hace poco han celebrado sus cumpleaños todos juntos: hace ya dos años que Rosie, la minina, se paso a la vida perra.