Blue Cross, una gran protectora británica, llevó a cabo un "experimento" de andar por casa para mostrar el reto que tienen la mayoría de asociaciones que ayudan a los animales. Lo que suelen recibir son buenas palabras, pena, y poco más.
Como veréis en el vídeo de Blue Cross, lo que hicieron fue colocarse en la calle con varios de sus canes junto a un cartel que decía"Perros Vulnerables", Demuestra cuánto te importa. Y al lado, unos cubos donde se podían dejar donativos...
Sí, el mensaje es quizá obvio pero no por ello menos importante: la pena no salva vidas de animales, la pena no ayuda a las protectoras a hacer su trabajo, no da de comer a ningún perro o gato y tampoco cubre sus gastos médicos.
Si algo te importa, si algún tema te toca, te afecta, te conmueve, no te quedes en darle al "me gusta" o en dejar un comentario... ¡pasa a la acción!
Obviamente no todo el mundo puede donar dinero constantemente o adoptar o convertirse en casa de acogida, pero hay muchas más formas de ayudar.
Aquí el protagonista es un hombre que se preocupa por los perros que necesitan encontrar un nuevo hogar, por los veteranos de guerra, por las personas sin techo... Todas esas preocupaciones se le meten en el alma hasta que decide hacer algo al respecto.
Correr la voz puede ser la clave para que un perro encuentre un hogar, sin duda, y puede ser aún más útil hacerlo más allá de las redes sociales, incluso con amigos y familiares que quizá estén considerando tener perro y que quizá desconozcan todo sobre la adopción.
Porque quizá no sepan que en España se sacrifican animales cada día porque no hay sitio para ellos en las perreras: algo que -al menos en teoría- tendrá que cambiar ahora porque la nueva Ley de Bienestar Animal llega para imponer el sacrificio cero en todo el país.Aún así, se trata de un reto mayúsculo y el sacrificio cero no se consigue de un día para otro puesto que el problema permanece: nuestro país es líder en abandono animal en toda la UE y no hay espacio para todos esos perros y gatos que no llegan a ser adoptados.
Son las protectoras las que acaban asumiendo una responsabilidad enorme sin que aumenten sus recursos. No hay más que entrar en las redes de cualquier asociación para comprobarlo: se hacen cargo de cada vez más perros con unos ingresos decrecientes y pocas manos.
Si quieres involucrarte y echar una pata puedes informarte sobre las necesidades reales de las protectoras que hay en tu ciudad (a lo mejor en este momento pueden querer correas o camas para perros, comida o medicinas concretas, mantas en invierno...) y puedes compartir esa información en el parque, con los otros dueños de canes. Incluso organizar alguna donación conjunta o tratar de involucrar a la empresa en la que trabajes: para ellos quizá sí sea viable donar...
Si tienes tiempo puedes echar una pata paseando a los canes o con lo que puedan necesitar en ese momento.
Puedes plantearte ser casa de acogida o puedes hablarle de esa posibilidad a gente de tu entorno porque hay muchas personas que no saben que pueden convivir una temporada solamente con un perro y así ayudar.
Si hay alguna protectora o asociación cuyo trabajo te ha impresionado por cualquier razón, ¿por qué no te sumas a su teaming? Un euro al mes,cuando son muchas personas las que donan, se traduce en una ayuda importante.
Hay santuarios de canes viejitos como Empathia, en Tarragona, gente que se desvive por Galgos y Podencos en Andalucía y en muchas otras zonas de España, hay protectoras desbordadas en cada rincón de España...
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