En el Reino Unido la normativa con respecto a los aquí llamados "Perros Potencialmente Peligrosos" es aún más estricta que en España: hay cuatro razas -o cruces de razas- que directamente están prohibidas. Y si las autoridades encuentran a un can que pueda ser de alguna de estas razas, la ley indica que aunque no haga nada, aunque el can sea totalmente pacífico y no haya atacado a nadie, la policía se lo puede llevar sin más. Y pueden decidir sacrificarlo.
Por eso mismo, recordaréis, Sir Patrick Stewart y su familia eligieron dejar en EEUU a la perra que habían adoptado, de la que estaban totalmente enamorados, porque llevarla de vuelta con ellos al Reino Unido hubiera podido costarle la vida al can.
Y por eso, el prota de este vídeo ha tenido tantísima suerte y por varias razones. Charlie era el perro de un adolescente, un chaval de 16 años que claramente quería un perro que le hiciera parecer más agresivo... Es lo que en el Reino Unido llaman la cultura de los "status dogs". El problema era que Charlie no quería ser agresivo, es un buenazo, y por eso mismo fue abandonado.
Pese a ello, pese a ser un amor de perro, su aspecto de Pit Bull podría haber sido su sentencia de muerte debido al Dangerous Dogs Act. Por eso mismo Maaria decidió ir a buscarlo inmediatamente: Charlie no solo ha sido adoptado sino que su humana le ha hecho un test genético y ha comprobadoque es un mestizo de Staffie, raza que no está entre las prohibidas.
Así que Charlie está a salvo y más feliz que nadie con su familia humana y gatuna.