Las heridas en su cara son el mapa de su pasado, un pasado cruel y violento porque esta Pit Bull fue rescatada de una red de pelas de perros. Probablemente ella era la que usaban para entrenar a los demás. Pero Karma, como se llama ahora, ha dejado atrás ese horror y no hay más heridas en su alma, ni rencor hacia los humanos que la maltrataron: ella solo quiere dar y recibir mimos.
Mirad cómo es y cómo está y cómo... todo. Es impresionante. Karma es la mejor compañera de juegos y niñera para sus nuevos compis humanos. Una familia que decidió apostar por un can con una historia complicada y se encontró con una perra que es un pedazo de pan.
Podéis seguir la historia feliz de Karma y su familia en instagram.