Willie es un Pit Bull que vivió permanentemente atado durante siete años. Y no solo eso, según parece había sido utilizado para peleas de perros e incluso tenía una herida de bala en el trasero.
Es uno de esos pobres canes que ha conocido lo peor del ser humano. Pero él ha tenido mucha suerte, porque fue rescatado y enseguida pasó a vivir en una casa de acogida, con la misma humana que pronto se convirtió en su familia para siempre. La misma persona que reconoció que el can era un pedazo de pan que no poseía ni medio gramo de agresividad en su cuerpazo.
La historia de Willie es una muestra más de la increíble naturaleza de los perros. Pese a haber vivido rodeado de violencia, este perro no puede ser más cariñoso tanto con humanos como con sus congéneres... Y eso que, inicialmente, fue etiquetado como agresivo.
Sí, debido a su pasado, la protectora que lo rescató, por precaución, obligó a su familia de acogida a firmar un documento en el que se comprometían a que Willie nunca pudiera acercarse a ningún perro. Temían que pudiera reaccionar mal, con agresividad, al encontrarse con sus congéneres...
Como podréis ver, Willie (y su vecino perro) pronto les demostraron a todos lo contrario:
Podéis seguir sus geniales aventuras cotidianas a través de instagram:
Él y su vecino siguen siendo inseparables, felices de disfrutar juntos siempre que pueden, pero no es su único amigo perro, claro :-)
Es santo, si incluso acepta vestirse de esta guisa para recaudar fondos para ayudar a otros canes :-)
It’s that time of the year again....Wheezy’s “running” his annual 5K for his rescue!!!! • If you’ve been following us...
Posted by Willie Pierogi Platypus on Wednesday, September 23, 2020
Y lo bueno es que Dodo le ha dedicado algún que otro reportaje más a este achuchable personaje. ¡Muy fan de Willie y su familia!
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