Henry tiene 16 o 17 años, le gusta ladrar a los gatos y pasear, comer cosas ricas y siestear y estar con su nueva humana y también jugar a perseguir a otros canes.
Henry es un senior que está recibiendo ahora todo el cariño que, con toda probabilidad, no ha tenido a lo largo de su vida.
En su cuenta de instagram podéis ver a Henry disfrutando de la vida, con tranquilidad y bien acompañado:
Ha sido adoptado por una estupenda familia que cuida de él con mimo -y que aún no ha conseguido enseñarle a coger las chuches con más delicadeza :-)
Lo más impresionante es ver cómo ha mejorado Henry gracias a unas cuantas buenas personas.
Porque cuando fue rescatado de la perrera -donde lo entregaron porque era viejo y tenía cáncer- el can no quería ni andar, absolutamente perdido y desconcertado.
Al principio no quería ni comer, tenía dolores... De hecho, como explica en el reportaje que le ha dedicado The Dodo el responsable de Marley's Mutts, él dudaba mucho de que fuera a poder superarlo, pensaba que al menos le permitiría morir en paz, en casa. Pero con cuidados veterinarios y cariño, con comida de calidad y espacio, Henry empezó a mejorar:
Una maravilla y una pasada el cambio que ha dado Henry, ¿verdad?
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