Alguien había dejado a esta pequeña dentro de una bolsa de basura, en la nieve. Ella no podía mover sus patas traseras así que no podía escapar: está visto que algún inhumano quería deshacerse de ella y la abandonó así para que muriera de frío o de lo que fuera. Pero Frances ha tenido mucha, muchísima suerte. Una buena persona pasó allí y no dudó en rescatar a la perra y llevarla a una gran protectora, la SPCA de Pensilvania.
En el Hospital Veterinario al que la llevaron descubrieron que no podía mover las patas y tampoco tenía ningún tipo de sensibilidad por lo que descartaron la opción de operarla; no serviría de nada. A cambio, decidieron ver si la perra podría adaptarse a ir en silla de ruedas y... como una loquita feliz.
Entre tanto, Frances ha encontrado una estupenda familia a la que solo ha aportado alegría. A ellos no les importa que no pueda andar, están encantados mimando a esta salchichilla que tantas ganas de disfrutar tiene.
¿Lo mejor? Comparte sus paseos y juegos con otros dos Dachshunds :-)