La relación que se establece, muchas veces de forma espontánea, entre los canes y los músicos callejeros suele generar alguna que otra escena memorable y bonita. Hay perros que de pronto se ponen a cantar y hay otros que parece que incluso bailen al son de la música. Está claro que algunos canes son más musicales que otros y también es evidente que la música puede relajar a los perros, por eso mismo hay temas compuestos especialmente para ello.
Al hilo de esto, mirad que escena tan curiosa han captado en la Plaça de la Seu en Barcelona: un can parece decidido a disfrutar plácidamente de la música pase lo que pase.
Quizá sea casualidad o quizá no: el can, un guapo Golden Retriever, reacciona en cuanto escucha la melodía que entona un músico callejero... como si fuera un humano sentándose a escuchar, el perro primero se sienta y luego se tumba ¡y no hay quien le mueva hasta que no acaba la canción! Será la música o será casualidad pero el momento es bien curioso.
Vuestros perros, ¿alguna vez han hecho algo parecido? ¿Alguno tiene preferencias musicales?