Regular la compra venta de animales al máximo así como garantizar la trazabilidad de cada cachorro, para que se sepa dónde ha nacido y cómo ha llegado a manos de otra persona, para que se pueda garantizar su bienestar y el de la madre.
Estas son algunas de las claves que ayudarían a acabar con el abandono y con el maltrato animal.
Lo contrario es lo que sigue sucediendo hoy en día, las granjas de cachorros o los criaderos ilegales dedicados a razas de moda donde las pobres perras tienen camada tras camada en condiciones espantosas: esos cachorros que luego acaban en tiendas donde venden perros de todas las razas, o que se venden a través de anuncios en redes sociales, perros que con mucha frecuencia enferman y mueren.
Los expertos calculan que la mafia de perros en Europa genera unos mil millones de euros al año. Por eso sigue existiendo, porque es un negocio extremadamente lucrativo, porque hay demanda y porque demasiadas personas se comportan irresponsablemente a la hora de decidir compartir su vida con un perro.
En este reportaje, Birgitt Thiesmann, una experta en el comercio ilegal de cachorros y parte de "Four Paws", una entidad internacional de defensa de los animales, habla con protectoras, policías, veterinarios y compradores engañados en incontables países de la UE.
El comercio ilegal de cachorros es tan lucrativo como el tráfico ilegal de drogas, armas o mujeres, dicen.
Thiesmann sigue con regularidad las huellas de los traficantes de cachorros por toda Europa, colaborando con la policía para que puedan atraparlos.
Desde Four Paws International también denuncian el comercio que sucede a través de las redes sociales, cachorros que se venden como si fueran objetos. Tienen una recogida de firmas en marcha para pedir a Meta que tome cartas en el asunto e impida que todo esto sea posible y ocurra cada día, más aún en estas fechas en las que se comprarán, por desgracia, demasiados cachorros.
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