Aunque han estado a punto de ser tumbadas, aunque las propuestas de veto no hayan prosperado por un solo voto, finalmente poco ha cambiado tras el paso por el Senado de la Ley de Bienestar Animal y de la reforma del Código Penal en materia de maltrato animal: pese a las muchas enmiendas que se habían presentado, pese a la recogida de firmas y las campañas internacionales... todo sigue casi igual (de mal); solamente se han aprobado algunas modificaciones menores a ambos textos.
Los perros de caza y trabajo siguen fuera de la Ley de Bienestar Animal. Y en el caso del Código Penal, seguirá siendo posible multar en vez de condenar a penas de prisión, entre otros muchos problemas detectados.
Ahora ambos textos volverán al Congreso donde, salvo sorpresas de última hora, serán aprobados definitivamente.
Para la ministra Ione Belarra, que ha intervenido antes de las votaciones en el Senado, el resumen es claro, "quien está contra la Ley de Bienestar Animal, se coloca del lado de los maltratadores, del lado de la impunidad."
¿Es el primer paso hacia cambios significativos y muy positivos para los animales como explica la ministra Belarra?
Sería estupendo poder creerlo pero... no es lo que opinan activistas, expertas en derecho animal, asociaciones jurídicas y protectoras de toda España: no se pone en duda que haya avances importantes en la Ley de Bienestar Animal pero el hecho de que se distinga entre perros de casa y perros de trabajo o caza sienta un precedente muy peligroso, especialmente al tratarse de los canes que más maltrato y abandono suelen sufrir.
Y en el caso del Código Penal, los problemas son aún más graves, como han denunciado ya en multitud de ocasiones.
Desde Fundación Benjamín Mehnert han compartido unas fotos realmente duras como último recurso... no ha servido de nada.
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