Tras seis meses de adiestramiento, basado en el juego, un can puede convertirse en perro policía, como explican en este reportaje de El País que muestra por un lado cómo es su vida durante los ocho años, de media, que trabajan pata a mano con sus compañeros humanos, y por otro, cómo es su retirada: bien por razones de edad, veterinarias o también por pérdida de aptitudes, como fue el caso de Byron, un labrador que sencillamente ¡era demasiado cariñoso! O como Noa, en la foto, una perra que tenía algunos achaques y que ahora disfruta de una relajada vida con su nueva familia.
Las merecidas jubilaciones son felices gracias a Héroes de 4 Patas, una de las asociaciones que vela porque la jubilación de los canes que han trabajado en la Policía, Guardia Civil, Fuerzas Armadas, UME, Protección Civil... sea, siempre, en familia.
Ellos difunden los casos de los perros que necesitan familia y se ocupan de todo el proceso para lograr que cada can encuentre el mejor hogar posible.
Más de 200 perros han sido adoptados a través de Héroes de 4 Patas;
Podéis conocer algo más sobre la labor de esta asociación en este otro reportaje de Dejemos Huella:
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