Hay quien opta por dedicarle a su perro una serenata para que lleve mejor la "vuelta al cole" en septiembre pero... hay otras alternativas más útiles para lograr que ese cambio no sea un trauma, puesto que, de hecho, puede serlo y con consecuencias negativas.
Hemos de tener en cuenta que a los perros les sienta bien la rutina, tener horarios para sus paseos, sus comidas... Y a ellos nadie les puede explicar que, de pronto, de un día para otro, todo va a cambiar de forma radical.
A nuestros canes puede afectarles considerablemente el paso de las vacaciones -de estar casi todo el día acompañados de algún miembro de su familia- a de pronto encontrase solos en casa.
Además,también les puede afectar el repentino cambio de humor de sus humanos...de estar felices y relajados por las vacaciones a volver a ser personas estresadas con la vuelta al trabajo.
Por eso es importante "pensar en perro" también en vacacion
es y después de ellas. Lo ideal es intentar de que el cambio no sea drástico, plantear esa vuelta a la rutina de forma progresiva, tenerlo en cuenta durante las propias vacaciones, permitiéndoles estar solos en casa de forma gradual y reservando específicamente más tiempo de paseos y juegos con ellos cada día una vez que se acaban las vacaciones.
Para prevenir problemas es importante crear rutinas en vacaciones, para que no sea un cambio tan brusco, aclara Santi Vidal, educador canino de Más que Guau. Para que no pierda el hábito de que la soledad no es algo malo, para que no se acumule estrés por excesiva actividad o por interacciones constantes, por ejemplo, con los más pequeños de la casa.
Como nos explicaba hace tiempo la etóloga Alba Benítez también podría ser importante "hacer un esfuerzo durante las primeras semanas tras el regreso de vacaciones, poner el despertador un poco antes para sacar al perro a pasear sin prisa y dejando que juegue con otros perros (si le gusta) y olfatee el ambiente con tranquilidad."
Podemos aplicar muchos de los consejos que nos dieron cuando se acabaron los confinamientos tras la pandemia porque, igual que entonces, hay que evitar los cambios drásticos e inesperados.
En casa, para facilitar la transición, se pueden incorporar más elementos de enriquecimiento ambiental: algunos con nosotros presentes y otros para cuando nuestros canes se queden solos.
Desde esconder su juguete favorito para que lo busque y jugar un rato cuando lo encuentre a apagar la luz y tirar chuches o su comida al suelo para que tenga que buscarla.
Los juegos de olfato o los juguetes que contienen comida -que puedes congelarpara que duren más- son también opciones recomendables para los primeros días en que se encuentran más tiempo solos.
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