Las casas de acogida son clave para que cientos de perros (y gatos) puedan encontrar un hogar definitivo, para que estén a salvo.
La gran mayoría de las protectoras y asociaciones involucradas con el rescate de animales en España se apoya de forma cotidiana en este sistema y siempre, siempre necesitan nuevas familias que quieran echar un cable,abriendo su puerta, probablemente su sofá y su tiempo para acoger a canes que lo necesitan.
No tienes más que entrar en las webs de ANAA, Adopta Salva Una vida, Nueva Vida, Amigos del Perro, SOS Golden... para comprobarlo, las casas de acogida son vitales.
Muchas protectoras no tienen refugios y pueden salvar a los animales abandonados solamente gracias a la colaboración desinteresada de la gente que se convierte en casa de acogida.
Incluso en el caso de protectoras con refugios, todos sabemos que los canes suelen estar mucho más felices si pueden convivir con una familia. A veces es básico que salgan de los cheniles: por ser cachorrotes, porque están enfermos, porque tienen más posibilidad de encontrar un hogar definitivo si ya están bien socializados, porque son viejitos y necesitan cariño.
Ser casa de acogida, sobre todo si puedes los conocimientos para socializar a un can que quizá pueda tener ciertos miedos o traumas por las experiencias vividas antes de llegar a la protectora... es una experiencia enriquecedora y generosa.
Engancha, dicen los que llevan años ayudando a los canes,
Esta es una historia entre muchas otras, la de Ellen. Ella es la prota del vídeo, bueno, ella y Jess, la humana que ha decidido ser su casa de acogida.
Un vídeo que muestra lo rápido que se adapta Ellen, la paciencia que tiene Jess con la perra y lo mucho que su cariño hace para que esté lista para ser adoptada.
Una historia con "final feliz" puesto que en menos de un mes, Ellen ya encontró su hogar definitivo. Y allí llegará perfectamente socializada y feliz, gracias, en parte, al tiempo pasado con Jess.
No siempre son tan rápidas las adopciones, es el caso de Chusco. Él está en una casa de acogida donde no puede quedarse mucho tiempo más y aún espera encontrar a esa familia a la que alegrar definitivamente.
A Chusco le encontraron en medio de la carretera junto a su madre un estado deplorable pero ahora, ya véis, está hecho una belleza.
"Es un perrete luchador, muy mimoso y dormilón, de hecho siempre busca la manera de colarse en el sofá para echarse una siesta en compañía. Pasea a tu lado sin tirar. Espera con paciencia el momento de salir a dar una vuelta, momento en el que prácticamente se pone solo la correa dispuesto a olisquear. Es muy sociable con los niños. Es un perrete de 10! Tiene unos 2 años, pesa unos 15 kg, con unos ojazos color miel y un pelo negro brillante precioso."
Está esterilizado, positivo en Leishmania pero se ha recuperado a la perfección. Ahora sólo necesita que alguien le de su oportunidad.