Petardos, fuegos artificiales, ruido y ruido y más ruido para divertirse sin tener en cuenta que eso puede causar pánico a otras personas y a los animales... No sucede solo en España -donde se ha iniciado una campaña de recogida de firmas para pedir que se regule de una vez el uso de la pirotecnia. En el Reino Unido también están intentando que las autoridades tomen cartas en el asunto, más de 200.000 personas han firmado ya una petición oficial. Desde la protectora Dogs 4 Rescue han compartido la historia de Winston, un can grandoteque no ha podido superar el ataque de pánico producido por el estruendo de los fuegos artificialesen Bonfire Night, la noche de Guy Fawkes... Y no es el único perro que ha muerto, un Border Collie se asustó tanto, por la misma razón, que se lanzó al mar y se ahogó. Varias protectoras esperan que el legado de estos perros sea un cambio en la normativa, algo verdaderamente necesario allí y aquí.
Petición en Change.org para pedir una ley que regule la pirotecnia en España
Aquí os traducimos parte del relato que han compartido en facebook los responsables de la protectora.
"Winston llegó por primera vez a nuestras puertas en 2016 por casualidad. El autobús búlgaro llegó con nuestros inquilinos y nos pidieron que lo cuidáramos durante un par de semanas (para la protectora que lo había traído) hasta que pudieran recogerlo. No teníamos otra opción ya que él no tenía otra opción. Algo de lo que nunca nos arrepentiremos.
El único perro del que he tenido miedo ...
Cuando se bajó del autobús, casi tuve un ataque al corazón. Nunca había visto un perro tan enorme. También estaba muy asustado, delgado y desconfiado. Nos dieron una pastilla, algún tipo de sedante, supongo, y me dijeron: si se pone raro contigo, dale eso.
Bien…. Mirándolo desde lejos, en un rincón del jardín, con sus ojos rojos como la sangre en una película de terror, me negué a ir al jardín (en caso de que se pusiera "raro" con nosotros). (....)
Pasaron un par de semanas y yo superé mi miedo, me di cuenta que era el ser más dulce y nobre del mundo pero que había sido maltratado constantemente. Él solo quería sentirse seguro y acompañado. Estaba encantado aquí, jugando con todos los perros, y los que antes parecían grandes eran ahora pequeños al lado de Winston."
Entonces Winston fue adoptado, a través de la otra protectora, la que lo había traído desde Bulgaria.
El problema fue, una vez más, su tamaño... por miedo, suponen en Dogs 4 Rescue, le colocaron un collar de castigo para controlarloy eso hizo que Winston, cuando le pegaron un tirón del collar, reaccionara mal: atacó a un perro cuando iba de paseo.
Nunca antes había mostrado ni la más mínima agresividad estando rodeado de canes todo el día.
El resultado es que a Winston lo metieron en una perrera y un juez determinó que debía ser sacrificado. Dogs 4 Rescue logró involucrarse en su caso y demostrar que el can no era, para nada, peligroso. Y volvieron a hacerse cargo de él, a cuidarlo y también a rehabilitarlo porque el trato que había recibido a manos de sus adoptantes le había vuelto a traumatizar.
Con ellos volvió a ser feliz, una temporada.
"Winston disfrutaba las cosas simples de la vida. Mucha gente piensa que debido a su tamaño era un perro grande y seguro, pero eso no podría estar más lejos de la verdad. No era más que un chico asustado que necesita mucho, mucho amor y tranquilidad."
A principios de 2018 perdió peso y parecía decaído. Descubrieron que tenía una afección cardíaca: necesitaba medicación y gracias, de nuevo, a los cuidados de Dogs 4 Rescue, empezaba a recuperarse. Pero seguía con problemas, dejó de comer... tenían previsto llevarlo al médico otra vez pero no les dio tiempo. Llegó Bonfire Night, una noche que en el Reino Unido se celebra con el mismo nivel de estruendo o más que Fin de año.
Winston entró en pánico y su corazón no lo soportó, el perro murió, dejando tras de sí una tristeza enorme en todos los que le conocían, le querían y le cuidaban cada día.
También desde la RSPCA están pidiendo un cambio en la actual normativa, para evitar accidentes, sustos y muertes...