Esta es la (preciosa) historia de como una perra llamada Rumba enamoró a una humana que estaba de vacaciones en República Dominicana con su novio. El primer día, según llegaron a la playa, la pareja se topó con esta expresiva y cariñosa perra callejera y fue un flechazo...
Megan Rose y su novio decidieron que rescatarían a Rumba. Pidieron ayuda a través de una campaña de crowdfunding y en colaboración con una protectora local llamada Collajeres Rojos empezaron a organizarlo todo.
Su idea era llevarla de vuelta a EEUU y lograr que fuera adoptada porque ellos ya tenían a dos canes adoptados, dos bellezas de Border Collies llamados Pharrell y Rosie.
Entonces apareció otro cachorrote, amigo de Rumba, así que tenían que rescatar a dos perros... bueno, mejor dejamos que sea Megan quien cuente cómo siguió esta preciosa historia.
El trío de canes vive más que feliz en Nueva York, con una pareja humana singularmente perruna y solidaria.