Kimchi y Ginger han conquistado a medio mundo en los últimos meses y eso es bueno, muy bueno: porque su relación es enternecedora, eso salta a la vista, pero sobre todo porque la historia de su adopción contiene mensajes importantes: su familia eligió a un perro mayor y casi ciego y no lo hicieron a la ligera, primero se aseguraron de que Ginger se llevaría bien con él.
Ginger es una mestiza de Golden Retriever que tiene unos 12 años y un caracter algo arisco con otros perros: por lo visto no fue socializada de pequeña.
Cuando sus humanos, Thea y Eric, intentaban adoptar a otro can ella no lo permitía, gruñía... Ellos no desistieron y entonces conocieron a Kimchi, otro can senior que, además, está prácticamente ciego. No saben cuántos años tiene, calculan que entre 9 y 13.
Por alguna razón Ginger aceptó a Kimchi desde el principio, quizá presintió que el can era vulnerable, que necesitaba ayuda... Por eso su familia pudo adoptar a este Cavalier King Charles y no tardaron en hacerse amigos y en disfrutar juntos.
Esta pareja vive con sus humanos y 18 gatos en Filipinas... Sí, con 18 gatos :-)
Y se han hecho famosos porque Ginger se ha convertido en la perro guía de Kimchi: ahora cuando salen de paseo, van atados, son -literalmente- inseparables y ella se ocupa de que él no se choque con los obstáculos que puedan encontrar en su camino.
Todo comenzó por casualidad, a veces ataban sus correas juntas para evitar que Kimchi se despistara y entonces Ginger se acostumbró a conducir a su amigo.
La pareja, además, visita colegios y hospitales, ejerciendo como perros de asistencia voluntarios para CARA, una organización que se ocupa de ayudar a perros y gatos abandonados en Filipinas y también de educar y concienciar a los humanos para lograr una tenencia responsable de los animales.
PD: Al mismo tiempo que han enamorado a mucha gente otros han elegido criticar a su familia por atar a los perros juntos... Sí, Thea y Eric se han visto obligados a responder a los que les acusaban de maltratar a sus perros, sobre todo a Ginger, por obligarla a llevar a su compi atado a ella. En fin...