Si la bondad fuera un virus que pudiera contagiar a las personas entonces esta historia merecería ser vista por miles, inspiraría un mundo mejor. Parece casi un relato de ficción que uno pudiera encontrar en algún libro de parábolas. Pero no, es una historia real, la de un hombre bueno, un zapatero sin apenas recursos que vive en Mumbai, en India, y se ocupa de una decena de perros de la calle.
Manoj Purbhe vive para y por sus perros, sus hijos. Ha abierto las puertas de su pequeña tienda, donde remienda zapatos, para que los canes puedan estar cómodos. Trabaja para que tanto él como los perros puedan tener de comer todos los días.
Como habéis visto, cuando alguien echó ácido a Motimuchos le recomendaron al zapatero que lo llevara al veterinario, que sacrificara al perro. Él se negó, optó por cuidar del can y le ha enseñado a atender a su voz.
Menos mal que, en paralelo, también ha habido quien se ha interesado por cómo ayudar a Manoj: un estudiante que vive cerca incluso oganizó una campaña de crowdfunding y así logró recaudar algo de dinero para que este buen hombre pueda seguir cuidando de sus perros con algo más de tranquilidad.
Si no sabes cómo aportar un pequeño granito de arena para ayudar a los animales que lo necesitan, ¿por qué no contactas con alguna protectora en tu zona? A lo mejor puedes pasear a los perros o donar cosas que a tu can ya no le sirvan. A lo mejor te puedes sumar a su teaming por solo 1 euro al mes, con eso ellos hacen mucho.
