Hace poco compartíamos aquí, a través de la historia del bello Beau, las ventajas de adoptar a un can mayor, incluso a un senior: Ya están educados, son más tranquilos y es mucho más fácil tener información sobre su carácter -algo crucial a la hora de adoptar-, además que evidentemente no crecerán más por lo que tampoco te llevas ninguna sorpresa con respecto a su tamaño. Con frecuencia necesitan menos ejercicio y son extra felices si pueden sencillamente dormir más horas en algún lugar calentito...
Flower es una perra que ha tenido, igual que Beau, la gran suerte de encontrar un hogar siendo ya muy mayor.
Aquí podéis verla en acción, ¡quién diría que tiene 13 años! No para de mover el rabillo ni un instante, felicidad perruna en estado puro.
Esta pequeña y pizpireta SraPerra "adoptó" a su nueva humana, lo tenía clarísimo.
Qué bueno que haya organizaciones como Muttville Senior Dog Rescue que se ocupan de encontrar hogar para los canes viejitos.
En España muchas protectoras os podrán asesorar, en ANAA por ejemplo, tienen un programa específico para acoger a los abueletes en casa.