En sus pocos meses de vida no ha recibido ni cuidados ni cariño: alguien abandonó a esta pequeña cachorrita, que tiene sarna y otros síntomas de no haber sido debidamente atendida, atada a una verja. Allí la encontraron, calada y tiritando bajo la lluvia, los bomberos de Sacramento: se la llevaron con ellos al parque de bomberos donde la lavaron y cuidaron hasta poder llevarla al centro de control animal de la ciudad, para que pudiera recibir atención veterinaria.
En la perrera la cachorra estaba decaída y pocha, cuentan, hasta que vino a vistarla uno de los bomberos que la había salvado, Mike Thawley.
Aquí podéis ver ese momento...
Como es normal, estas imágenes han saltado de facebook en facebook poniendo una gran sonrisa en la cara de mucha gente.
También hubo quien se interesó por la perra, por su futuro, pensando en adoptarla pero... ya había alguien con ganas de llevársela a casa.
Sí, este bombero, que reconoce tener debilidad por los Pit Bulls y que ya comparte su vida con otros dos canes, ha decidido acoger a Chunk, Chunkie para los amigos, tras consultarlo con su familia.
Y aunque lo niega, como dicen sus compañeros, todos intuyen que no se trata de una acogida temporal, en realidad Chunkie ya ha encontrado su nuevo hogar, un estupendo hogar con una familia que sí se ocupará de darle cuidados y cariño.