La higiene bucal no es sólo cosa de humanos, eso lo puedes intuir si tu perro te da un beso por la mañana y resulta particularmente oloroso... Sí, hay canes a los que les huele y mucho el aliento.
Es importante revisar la boca de nuestros perros incluso si no tienen mal aliento, es mejor prevenir que curar porque a largo plazo, el sarro y la placa pueden acabar causando enfermedades serias.
Por eso los veterinarios de Barkibu han elaborado estos consejos para SrPerro, para que sepamos cómo mantener la higiene bucal de nuestros canes a raya.
Bueno, el primer consejo lo aportamos nosotros directamente: si pretendes limpiar los dientes de tu can así, vas por mal camino :-)
Una limpieza regular puede prevenir la acumulación de sarro. Entre las opciones para mantener su higiene, está usar cepillos de dientes.
Eso no significa que lo hagas cada vez que come, ya que un cepillado en exceso puede ser perjudicial.
Si vas a cepillarle los dientes a tu perro, te recomendamos que empieces desde cachorro. Un truco es empezar pasándole el dedo por las encías. Recuerda que hasta los 6 meses no tendrá todos los dientes definitivos, por lo que no es necesario cepillárselos. Sin embargo, sí puedes acostumbrarlo al hábito.
Si tu can ya es adulto, lo primero que debes hacer es comprar una pasta de dientes específica para ellos y usar un cepillo adecuado a su tamaño.
Es muy importante que no utilices tu pasta de dientes, ya que puede contener ingredientes tóxicos para perros, como es el caso del xilitol.
Elige el momento adecuado. Por ejemplo, tras el paseo, cuando ya haya jugado y esté relajado.
Deja que pruebe la pasta de dientes y empieza pasándole el dedo por los dientes y envías. Si lo acepta, el siguiente paso suele ser probar con una gasa, frotando los dientes con cuidado. Es importante tener paciencia, ya que este proceso puede tardar semanas.
Cuando sea el momento de empezar con el cepillo de dientes, lo mejor es enseñárselo primero para que lo olisquee. Echa un poco de pasta de dientes y deja que lo chupe. Después comienza cepillando los dientes más visibles, y poco a poco puedes continuar por toda la línea de la envía y la parte interna.
Recuerda en todo momento hablarle con cariño y darle algún premio.
Para cuidar de la salud bucal de tu can tienes más opciones que el cepillo de dientes.
Lo mejor es ir probando las diferentes opciones hasta que veas cuáles son las que mejor funcionan para tu perro, ya que no todos toleran el cepillado. Cuando sea necesario, pide consejo a tu veterinario.
Otras opciones son:
1. Cepillos con la forma del dedo: permiten usar nuestro propio dedo para limpiarle los dientes y encías
2. Una gasa enrollada en el dedo
3. Juguetes mordedores de calidad y seguros: los más comunes son los de cuerdas. Ayudan a limpiar parte del sarro y masajean las encías, además de evitar el aburrimiento y reducir el estrés.
Son una buena opción, pero al menos al principio es recomendable dárselos bajo vigilancia.
4. Premios destinados a mantener la salud e higiene de la boca: no todos valen, ya que deben adaptarse al tamaño de tu perro. Otra cosa a tener en cuenta es que el perro tiene que masticar el premio, o de lo contrario no hará efecto alguno.
Además, si se los traga directamente, hay riesgo de atragantamiento u obstrucción.
5. Una buena alimentación: esto es en realidad un pilar fundamental para luchar contra el sarro.
El alimento húmedo (en lata) favorece la acumulación de sarro, pero también los piensos de mala calidad.
Al contrario de lo que solemos pensar, los piensos no ayudan a eliminar el sarro. Es más, si son de mala calidad, pueden incluso ayudar a que se acumule.
6. Geles y sprays específicos: contienen ingredientes que ayudan a prevenir la proliferación de bacterias, causantes de la acumulación de sarro.
¿Y qué pasa con los huesos? Es un tema que trataremos más adelante en profundidad porque aunque son útiles para eliminar el sarro en los canes es importante elegir muy bien el hueso para evitar problemas serios.
Si con todo, sigue siendo imposible el cepillado y ves que tu perro presenta mal aliento y/o sarro, lo recomendable es que acudas al veterinario para que pueda hacerle una revisión y decidir si es necesario una limpieza a fondo, u otro tipo de tratamiento.