Naomi adoptó a BabyCakes cuando la perra era una cachorrota, justo cuando alguien acababa de abandonarla en una protectora. Desde entonces Naomi se desvive por ella. Por eso mismo cuando el can se lesionó gravemente y tuvo que ser operada, no dudó en afrontar el considerable pago de las facturas veterinarias pese a que no tenía ese dinero. No tenía ni idea de cómo llegaría a pagarlo todo pero no podía dejar de ayudar a su perra.
Algunos perros transforman vidas humanas. Algunos perros inspiran cambios de rumbo radicales y felices.
Así ha sido con Naomi y BabyCakes: la necesidad imperiosa de conseguir dinero para sufragar los costes veterinarios de la perra hizo que Naomi se devanara los sesos hasta dar con algo que pudiera hacer, además de trabajar más horas.
Empezó a hacer helados veganos en casa, probando diferentes sabores y opciones. Los amigos los compraban, se corrió la voz... Y así se lanzó a la aventura.
Naomí creó Hello Sweets, una heladería vegana en versión Foodtruck que triunfa en Vancouver. Y hace poco ha lanzado una campaña en Kickstarter que le ha permitido recaudar suficientes fondos para crear su primera heladería.
Y todo ello ha sido posible, en esencia, gracias a su amor por su perra. Babycakes fue el catalizador, como dicen en este vídeo, para poner en marcha un negocio diferente, personal y respetuoso con todos los animales.
PD Si a alguien le entró antojo de helado vegano :-)