La situación es tremendamente complicada en Ucrania, también para las protectoras y los refugios de animales: hay zonas a las que no se puede acceder, refugios sin agua o alimentos, protectoras que han sido bombardeadas.
Aquí compartimos la historia de una de ellas: están a la espera de un milagro, resistiendo como pueden: necesitan comida, necesitan ayuda, ni siquiera piden donaciones porque no tienen cómo comprar alimentos.
Priiut Best Friends se fundó en 2014 donde, hasta la invasión rusa de Ucrania, se ocupaban de unos 1000 animales, perros y gatos en su mayoría pero también caballos, cabras y algún lobo.
Están en el distrito de Makariv, cerca de Kiev. No tienen ninguna ayuda del gobierno, todo lo que consiguen lo hacen gracias a las donaciones y al trabajo de voluntarios. Hace seis meses, así era su refugio:
Así estaban hace una semana, justo cuando comenzó la invasión rusa: el estruendo de los bombardeos tenía aterrados a los perros, a todos los animales.
Su miedo estaba más que justificado: Priiut Best Friends fue uno de los primeros refugios en ser alcanzados por la bombas rusas.No ha sido el único, tal y como han denunciado desde Uanimals, los rusos han bombardeado al menos otros cuatro, incluyendo una reserva de animales salvajes donde han matado a dos personas que habían ido a llevar comida.
Priiut Best Friends ha sido bombardeado dos veces, la primera vez se incendió gran parte del refugio pero, por suerte, antes habían soltado a los perros.
Esta es la realidad de la guerra en una protectora. Dicen que están a la espera de un milagro para tratar de evacuar a sus animales hasta un lugar seguro.
No han abandonado a los animales, insisten, porque parece que hay quien les ha acusado de ello. Hay dos personas allí, tratando de sobrevivir y de alimentar y cuidar de todos esos animales asustados.
Necesitan ayuda sobre el terreno, no quieren donaciones en este momento: por eso os recomendamos encarecidamente que las donaciones las canalicéis hacia las asociaciones que están distribuyendo la ayuda allí, en Ucrania o en las fronteras.
Desde Kiev, UAnimals está distribuyendo ayuda a muchas otras protes (aquí podéis ver cómo hacer una transferencia desde España). Naturewatch Foundation, que lleva 28 años trabajando en este país para combatir el maltrato animal, se ha movilizado para llevar ayuda veterinaria de urgencia. Y Casa Lui Patrocle, en la frontera con Rumanía, no ha parado de a los refugiados que llegan con sus perros o gatos. Podéis colaborar desde su web.
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