La importancia capital de que la futura Ley de Protección y Derechos de los Animales proteja por igual a todos los canes, incluyendo por supuesto a los perros de caza, queda clara de forma cotidiana a través de la labor de cientos de protectoras en toda España pero también a través de las actuaciones de la propia Guardia Civil y del SEPRONA.
Las noticias sobre casos de maltrato animal que afectan a los perros de caza son constantes: esta misma semana, además del rescate de más de 40 perros en un estado realmente dramático que compartimos aquí, también hemos conocido el caso de otra persona investigada por la muerte de tres Galgos, 29 gallinas y 15 canarios en Lucena (Córdoba). Unas imágenes tan duras que son muy difíciles de contemplar.
Los 39 perros y 6 cachorros recién nacidos rescatados en Arucas (Las Palmas) se encontraban en pequeños habitáculos precarios y sin los cuidados mínimos necesarios.
A parte de la extrema delgadez que mostraban la mayoría de los animales, algunos de ellos tenían heridas y patologías visibles que no habían sido atendidas. La mayoría de ellos se encontraban atados a cadenas de hierro de apenas 80 centímetros, lo cual no les permitía retirarse de su zona de descanso para realizar sus necesidades, por lo que dormían sobre sus propias defecaciones.
Tenían las vacunas y los microchips obligatorios pero esto era lo único reglamentario en su situación, el resto es un horror, como podéis ver: muchos de los canes presentaban un estado de caquexia, tumores, úlceras o queratosis. La Guardia Civil ha detenido a una persona y está investigando a otra por un delito de maltrato animal continuado.
La mayoría de los perros son podencos canarios, incluyendo una perra recién parida con 6 cachorros de escasos días de vida, también había canes de raza pointer y presa canario.
En la valoración preliminar de los servicios veterinarios, a parte del estado de caquexia y otros daños físicos debido a la falta de movilidad, también se hace constar que algunos de los animales presentaban tumores carnosos no tratados e incluso uno de ellos una herida ulcerosa que le atravesaba el carrillo desde el interior de la boca.
La actuación ha sido desarrollada por agentes del Seprona de la Compañía de Santa María de Guía y las diligencias policiales han sido entregadas en el Juzgado en funciones de Guardia de Arucas. Asimismo, los perros han sido intervenidos para su valoración y atención por facultativos veterinarios.
Ahora mismo hay dos recogidas de firmas en Change.org que compartimos aquí porque es de vital importancia lograr que los perros de caza sean protegidos por ley como los demás canes. Han de tener los mismos derechos.
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