Zac, un San Bernardo de dos años y 80 kilos de peso, le debe la vida a la Guardia Civil. El can estaba de excursión con su dueño por el parque natural de El Garraf el pasado 21 de octubre cuando, de pronto, se desplomó tras haber sufrido un golpe de calor.
Estaban en una zona de difícil acceso a la que no se podía llegar en coche por lo que de no haber sido por la rápida actuación del SEPRONA la historia podría haber tenido un final dramático dado que los golpes de calor pueden resultar mortales.
Ante la llamada desesperada del dueño de Zac, los agentes acudieron rápidamente a donde él les indicó: tuvieron que dejar el coche e ir andando.
Al llegar y ver la gravedad del estado del can, fabricaron una camilla improvisada con sacos para poder llevarlo con urgencia al veterinario.
Los agentes tardaron media hora en transportar a Zac, en esa camilla, hasta donde estaba aparcado su coche, a un kilómetro de distancia. Y entonces lo trasladaron urgentemente a un hospital veterinario de Gavà donde ha permanecido ingresado en cuidados intensivos durante una semana.
Como veréis en el vídeo, Zac ya está en casa, recuperándose del gran susto.
Como nos explicó este verano el veterinario de Elanco, Julio Cerrada, el sistema de termorregulación de los perros no es eficiente, ellos gestionan el calor mucho peor que nosotros. Por eso es tan importante estar muy pendientes de nuestros canes cuando las temperaturas son elevadas e ir dándoles agua, etc.
Un golpe de calor no sucede de un momento para otro. Si un perro comienza a jadear en exceso durante un paseo, esta es una señal clara de peligro. Y evidentemente si se tumba y no se quiere mover, como posiblemente sucediera con Zac, entonces es aún más grave.
Podéis leer y escuchar los consejos que nos ofreció para evitar los golpes de calor y para saber qué hacer en caso de que suceda aquí.
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