Imposible no contagiarse de la evidente felicidad de Duffy, un Terrier irlandés que debido a que inicialmente no lograron tratar adecuadamente la diabetes que había desarrollado, perdió la vista.
Cuentan sus dueños que en poco más de cuatro meses, Duffy pasó de ser un can normal de ocho años a un perro que no podía valerse por sí mismo, se chocaba con todo, completamente ciego.
Meses después, ya estabilizado, pudieron operarle y en este vídeo -que se ha visto ya más de 13 millones de veces- captan el momento en el que se reúne de nuevo con sus humanos, el momento en el que les vuelve a ver, literalmente.
Pues eso. Maravilloso.
La operación fue todo un éxito. Y aunque también fue realmente cara -unos 5000$-ellos lo tienen claro, ha merecido la pena: Duffy, que es un can adoptado, es parte de la familiay uno no escatima gastos cuando se trata de su familia.