Es un misterio cómo Mishka, la perrita de la familia Houman, se perdió en San Diego y ha vuelto a aparecer, casi 9 meses después, en Michigan, a miles de kilómetros de distancia. Lo más probable es que alguien la robara pero esto probablemente nunca se sabrá.
A su familia le da igual, lo importante es que Mishka está de vuelta en casa y que, según parece, durante esos meses estuvo bien cuidada. ¡Incluso la enseñaron a sentarse!
Normal que gritaran así, porque ha sido todo un milagro, posible solo gracias a que Mishka tenía microchip con sus datos -en EEUU no es obligatorio, como en España, identificar a los canes con el chip.
Desde la protectora que lo ha hecho posible, Grosse Pointe Animal Adoption Society, tienen claro que la historia es digna de una peli de Hollywood. La perra fue encontrada en la calle por una mujer que llamó a la policía y así fue como acabó en la protectora y ellos pudieron leer el chip y contactar con su familia.
Te puede interesar
