Os hablamos de Derby hace un año. Este mestizo de Husky es un can con suerte, aunque está vivo de milagro. Derby tiene con una deformidad congénita que le impidió desarrollar sus patas delanteras: a punto estuvo de ser abandonado en una perrera pero esquivó la eutanasia gracias a una asociación llamada Peace and Paws. Logró encontrar un hogar, y no sólo eso, su familia, desde el principio, empezó a planear diversas estrategias para que pudiera recuperar la movilidad.
La "carrera 3D" de Derby es digna de ser compartida porque, con toda probabilidad, su caso podría servir de inspiración a otras familias que puedan tener perros con problemas de movilidad.
Derby empezó a moverse con un carrito, una de esas sillas de ruedas para canes. Pero resulta que su dueña, Tara, trabaja en una empresa líder en la tecnología 3D y esa fue la gran suerte del can.
Ella logró que sus compañeros en 3D Systems le diseñaran a Derby unas nuevas patas, unas prótesis creadas utilizando impresoras 3D capaces de generar materiales rígidos y flexibles al mismo tiempo, justo lo que el can necesitaba. Este fue el vídeo que compartieron entonces.
¿Cómo mejorar aún más la calidad de vida de Derby? Pues, ¡lo han conseguido!
Ahora, un año después, nos han mostrado el nuevo gran paso en esta carera de fondo. En 3D Systems han logrado diseñar unas nuevas patas, más altas, para que el can pueda, por fin, sentarse como otros perros, correr y andar sin agacharse y con comodidad.
En este nuevo vídeo podéis ver todo el impresionante proceso. Y a Derby disfrutar con sus nuevas patas, que es lo más importante.