Érase una vez un SrPerro que siesteaba tan tranquilo en compañía de un churumbel. Ahí estaban los dos ante la atenta mirada de la madre del bebé que animaba al niño a... digamos que a relajarse. O, más bien, a empujar. "Tú puedes hacerlo", como si fuera una competición...
El zampable dueto de un churumbel y un Husky con una máquina de karaoke
La "presentación" de un bebé a un perro, con consecuencias inesperadas
A la vista (y al oído) está que él sabía cómo lograr su objetivo. Y el extra sensible olfato del perro da fe de que, efecticamente, lo consiguió :-)
La cara de susto del perro es francamente impagable, ¿no?