Siempre se ha considerado que, por diversas razones poco lógicas, los canes de color negro eran los que menos suerte tenían a la hora de encontrar un hogar: es lo que se conoce como el "síndrome del perro negro".
Pero recientes estudios en EEUU han demostrado que, al menos en la actualidad, eso ya no es así.
Siempre se ha considerado que, por diversas razones poco lógicas, los canes de color negro eran los que menos suerte tenían a la hora de encontrar un hogar: es lo que se conoce como el "síndrome del perro negro".
Pero recientes estudios en EEUU han demostrado que, al menos en la actualidad, eso ya no es así.
En el Departamento de Comportamiento Animal, Ecología y Conservación de Canisis College, Nueva York, han analizado los datos de dos protectoras a lo largo de cuatro años, casi 16.700 perros que tenían entre uno y 13 años de edad.
En el estudio se contabilizaron el número de días transcurridos desde que el perro estaba disponible para ser adoptado y la fecha de su adopción.
Los datos revelan que los perros negros no son los que pasan más tiempo en las protectoras y tampoco son los que corren mayor riesgo de ser sacrificados, en las dos protectoras analizadas pasaban un máximo de 10 días antes de ser adoptados. Sin embargo, en menor medida los canes de pelo atigrado y sobre todos los que son de razas englobadas bajo la etiqueta de Pit Bull sí son discriminados a la hora de encontrar un nuevo hogar.
Los perros jóvenes son adoptados antes y también encuentran un hogar con más facilidad las hembras.
El estudio puede servir de guía a las protectoras para saber cómo enfocar sus esfuerzos. Tal y como recomiendan sus autores, las protectoras pueden analizar sus propios datos para despejar mitos y para saber a qué tipo de perros deberían dedicar más esfuerzo para evitar que se conviertan en "invisibles" por su raza o cualquier otra cuestión.