Albert o Albie, como le llamaba su familia, era como una pequeña bola blanca de energía feliz. Hace unos cuantos años nos topamos algunos de sus vídeos y desde entonces seguíamos sus idas y venidas, sus carreras alocadas sobre su silla de ruedas por playas y campos...
Porque Albert era, a través de las redes sociales, un pequeño gran embajador para todos los perros con problemas de movilidad, demostraba que podían tener una vida igual de feliz o más que cualquier otro can.
Generaba un buen rollo imparable. Y su familia, además, aprovechaba para concienciar y dejar claro que "lo diferente es bello", como titularon el libro dedicado a este pequeño perro que alguien encontró en una zanja, abandonado, y al que ellos adoptaron y cuidaron con mimo.
Su familia ha compartido la triste noticia esta semana, se puso malito justo después de Navidad y no pudo superarlo. Se fue, arropado por toda su familia, por todos los que le querían.
En sus redes miles se han despedido de Albert y han tratado de enviar ánimos a sus humanos porque miles de personas recogían un poco de su alegría cada vez que se topaban con sus carreras felices en instagram...
Las palabras de su humana seguro que las compartimos todas las personas perrunas que alguna vez perdimos a un perro querido:
"Ya no me saludas,
mientras entro por la puerta.
No estás ahí para hacerme sonreír.
Para hacerme reír.
La vida parece más silenciosa sin ti.
Eras mucho más que un perro.
Eras un miembro de la familia, un amigo... un alma amorosa que nunca olvidaré.
Llevará tiempo sanar - Para que el silencio desaparezca.
Todavía te escucho y te echo de menos cada día.
Fuiste un gran compañero, constante, leal y verdadero.
En mi corazón siempre estarán, las huellas que dejaste."
Te puede interesar
