La Asociación Mundial Veterinaria reconoce que los perros indebidamente agresivos pueden representar una amenaza significativa para los humanos y otros animales. Han elaborado un documento analizando la cuestión y ofreciendo recomendaciones: apuestan por la educación de la sociedad y están en contra de las leyes que solo tienen en cuenta la raza o el aspecto físico de los canes.
"La WVA cree que crear conciencia y educación dentro de las comunidades es el medio más eficaz para prevenir y controlar perros indebidamente agresivos.
Los veterinarios pueden ayudar educando a los dueños sobre la tenencia responsable de perros para reducir directamente la agresión. La WVA apoya la legislación de los gobiernos locales o regionales sobre la propiedad responsable y cómo se aplica a quienes poseen perros agresivos, siempre que no se refiera a una raza específica."
Los veterinarios de la WVA recuerdan quela agresión es parte del repertorio de los perros: se considera normal si el can exhibe este comportamiento al percibir un peligro o amenaza.
Los perros que muestran un comportamiento agresivo normal tenderán a seguir una secuencia que incluye la advertencia (gruñidos, levantamiento de belfo, ladridos), pausa para observar la respuesta del otro individuo, lanzarse hacia el otro o morder y liberar.
La agresión inapropiada consiste en una secuencia de comportamiento alterada (por ejemplo, morder sin previo aviso o sin pausa entre la advertencia y la mordedura). También se considera inapropiado si el comportamiento agresivo no puede justificarse o explicarse en el contexto.
La educación de los tutores es la acción más importante para reducir la agresividad de los perros, insisten desde la WVA: "los veterinarios pueden ayudar al público con consejos correctos sobre la elección del tipo de perro que mejor se adapta a las necesidades particulares del futuro tutor.
La socialización temprana de los cachorros con humanos y otros perros y el entrenamiento continuo también son muy eficaces."
Animan a los veterinarios en todo el mundo a tomar la iniciativa en los casos en que los cachorros muestran un comportamiento agresivo inapropiado, ya que la intervención temprana es clave para mejorar los resultados y reducir el riesgo.
"Al identificar conductas agresivas inapropiadas en cualquier perro, el veterinario debe educar al dueño sobre el tema y comunicar posibles recomendaciones de tratamiento. El plan de tratamiento debe incluir gestión y prevención, así como capacitación, modificación de la conducta y terapia farmacéutica cuando sea necesario. Cuando sea posible, puede ser necesaria una derivación conductual a un veterinario especialista en conducta para trabajar con problemas tempranos o continuos."
La WVA recalca la responsabilidad que tienen las personas con perro de educar a sus canes "utilizando técnicas aceptables, así como de emplear métodos de sujeción apropiados y humanos para sus perros para garantizar la seguridad pública."
Las mordeduras de perros se reducen significativamente cuando los animales no pueden deambular sin supervisión.
Se debe fomentar la identificación permanente para garantizar que se pueda rastrear a los perros hasta su dueño en caso de que un perro muestre una agresión inapropiada hacia una persona u otro animal.
En paralelo, al referirse a la legislación que afecta a los perros inapropiadamente agresivos, desde la WVA recomiendan que existan mecanismos suficientemente sólidos para hacer frente a los dueños irresponsables y a los perros inapropiadamente agresivos.
Pero, recalcan, entre esos mecanismos no están las leyes que solo tienen en cuenta la raza de los canes:
"Aunque algunos países han adoptado leyes específicas contra las razas, no hay evidencia que sugiera que este tipo de regulaciones sean efectivas.
Se ha demostrado que la legislación específica sobre razas ser difícil de aplicar debido a cuestiones relacionadas con la definición e identificación precisas de razas y tipos de razas.
No se han identificado criterios para determinar qué perros se volverán peligrosos según la raza o diversos parámetros físicos.
Además, la legislación que prohíbe ciertas razas de perros genera una percepción falsa y peligrosa de que las razas de perros que no figuran en la lista no serán inapropiadamente agresivas.
Cuando se desarrolla legislación para brindar protección contra perros inapropiadamente agresivos, se debe considerar:
➢ Restricciones de movimiento público para estos perros y uso de bozales adecuados.
➢ Modificación/entrenamiento del comportamiento animal de perros y tutores de perros.
➢ Reubicación del perro inapropiadamente agresivo en un ambiente en el que su comportamiento no representa una amenaza para los humanos u otros animales.
➢ Inhabilitación de propietarios de perros peligrosos para la tenencia futura de perros.
➢ Confiscación de perros con agresión inapropiada por parte de dueños que no quieren o no pueden para controlar a los animales. Estos animales deben ser entregados a una organización legítima para evaluación, reentrenamiento o eutanasia, según se considere oportuno, por un veterinario cualificado.
➢ Identificar a los perros no aptos para adopción.
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