Miedo. Miedo, estrés o dolor físico.Esto es lo que siente un perro que ladra de manera amenazante, incluso el can que llega a morder. Es una de las premisas del nuevo libro del reconocido educador canino Santi Vidal, Sobre perros que dejaron de morder, cuando las personas empezaron a escucharles, un texto que busca reconducir la comunicación entre humanos y canes. Un libro con un mensaje muy importante o, como dice su autor, con "un puñetazo en la mesa" para dejar claro que sí es posible tratar la agresividad canina desde el respeto, la comprensión y -sobre todo- la ausencia de miedo.
Para los perros la agresión es algo que no debería de ocurrir salvo que tengan que protegerse o proteger a los suyos. Para los canes, seres extremadamente educados, a su manera, morder es la última opción, o más concretamente la única opción que les queda cuando no han sido escuchados.
Para evitar tener que recurrir a la agresividad, los canes utilizan señales de calma y, cuando las primeras fallan, señales de amenaza, como explica con claridad Santi Vidal, en su nuevo libro. Intentan desesperadarmente comunicarse con los humanos, hacernos ver cuando están incómodos, agobiados o directamente estresados.
El problema es que su ansia por comunicarse choca, con frecuencia, con nuestra incapacidad para captar correctamente lo que nos están diciendo. Hemos olvidado el lenguaje natural, el que no usa palabras, y los perros, nuestros compañeros sin habla, sufren las consecuencias.
En este libro Santi -que ha tratado más de 900 perros con problemas de agresión, con un alto porcentaje de recuperación- ofrece pautas tanto para prevenir la agresividad canina como consejos prácticos para interactuar y tratar a perros reactivos y agresivos. Siempre desde el respeto y la ausencia de miedo.
Porque esa es la clave: conseguir que entendamos que la raíz del problema no es que tú no seas el líder de la manada o que tu perro no te tenga respeto porque suba al sofá, sino el miedo: el que sienten los perros ante ciertas situaciones o personas, por traumas o estrés, por muchísimas razones; y el miedo difícilmente se soluciona con métodos que generan aún más miedo.
Tan sencillo o tan complicado como aprender un nuevo alfabeto, Sobre perros que dejaron de morder, cuando las personas empezaron a escucharles es una herramienta para cambiar mentalidades: de los dueños de canes y de los profesionales de la educación canina. Un libro que cualquier humano perruno devorará; una propuesta tan necesaria como recomendable.
Lo que yo os cuento es sólo un aperitivo, claro está: mucho mejor comprar el libro.
