Hace mucho tiempo os hablamos de Hades: un can que necesitaba ayuda y estaba en la Lliga protectora d'animals i plantes de Barcelona, un perro que fue abandonado siendo adulto y que estaba cada vez más apagado en los cheniles de esta protectora. Allí no lo entendían pero él parecía invisible, nadie se interesaba por Hades... Pasaban los meses, ¡pasaron dos años! y pese a todos los esfuerzos él seguía esperando el milagro...Los adoptantes potenciales verían a un perro tristón, que quizá les ladraba, no conectaban con él porque... ¡porque estaba estresado en un entorno que sacaba lo peor de él, como tantas veces sucede en las perreras o en las protectoras! Hasta hace poco. Hay que ver la alegría que nos dio el ver este vídeo en el canal de La Lliga ¡por fin Hades podría estar feliz y ser querido!
Por eso mismo, porque lo que ha vivido Hades es un ejemplo del calvario que pasan tantos perros invisibles en España queremos contar su historia, la de una adopción responsable y feliz porque Hades ha tenido la gran fortuna de encontrar una estupenda compañera humana dispuesta a darle la mejor vida posible, trabajando con él para que eso sea posible.
Rosario -que es voluntaria de La Lliga- nos ha contado cómo ha sido su historia de amor perri-humano con Hades, una historia de responsabilidad y de compromiso, el que merecen todos los canes a los que invitamos a compartir nuestra vida.
Esperamos que la suerte de Hades sea contagiosa y que pronto Lolita, su compañare de chenily de la que os hablaremos después, también pueda mirar hacia delante moviendo el rabilo.
"Cuando Hades llegó a la protectora, yo estaba ahí en mi jornada de voluntariado. Era un perro grandote, de 7 años y con cara de desconcierto, pero se le veía listo, vivido y fiel que entendía que algo había cambiado en su vida.
A medida que pasaban los días podías ver en su cara la tristeza y ansiedad que esa nueva situación le producía.
Pasó de ser un perro adulto y tranquilo, a un perro nervioso, ansioso, que hacía que los paseos fueran difíciles y agotadores.
Perdió peso, se empezó a morder la cola y tenía una expresión de pena máxima en sus ojos, todo producto del estrés que le producía estar en la protectora.
Verlo así me partía el alma, todos intentábamos ayudarle, pero él solo hacía que empeorar en estado físico y en comportamiento.
Con el tiempo creo que se resignó a esa vida, se le curaron las heridas y recuperó peso. Se estabilizó un poco, pero se había convertido en un perro difícil de manejar y con estereotipias producidas por el ambiente en el que vivía.
Pasaban los meses y nadie se fijaba en él. Hades necesitaba un adoptante con experiencia que estuviera dispuesto a trabajar con él una vez en casa.
Yo subía semanalmente a la protectora y mi primer paseo siempre lo hacía con él y Lolita (su compañera que lamentablemente aún continua en la protectora).Creamos una conexión,aprendí a entenderle, a detectar cuando se ponía nervioso o cuando había que corregir alguna conducta inadecuada, y él aprendió a confiar en mí. Así que me prometí a mí misma que debía sacar a Hades de la protectora.
En ese momento vivía con mis padres y mis otras dos perras África y Vilma, un dálmata y un galgo, así que cuando me fue posible económicamente empecé a buscar piso para agrandar la familia perruna con Hades.
Y así fue, encontré piso y fui a buscar a Hades (fue un momento muy emocionante plagado de alegría, nervios y un poco de miedo para que negarlo).
Pasamos unas semanas de adaptación, calles y olores nuevos, una casa, momentos de soledad….Aprendió rápidamente que ese era su hogar y sus nuevas rutinas.
Congenió muy bien con mis otras perras y eso creo que le ha ayudado en la adaptación, sobre toda a la hora de quedarse solo en casa,momento bastante crítico en perros adoptados que no están acostumbrados a estar solos en una casa.
Hades es un perro muy cariñoso, que solo busca tu aprobación y tus mimos. Es muy obediente y en casa se porta genial. Los paseos son su kryptonita y en ellos trabajamos cada día para poder mejorar.
La cara le ha cambiado, y ya no hay rastro de esa mirada triste que te partía en dos el alma. Le gusta jugar, acurrucarse a tu lado en el sofá, colarse en la cama y comer las chuches.
Él siempre ha sido así, pero en un entorno plagado de estrés como es una protectora, esas cualidades suyas estaban escondidas ante los ojos de adoptantes que solo veían a un perro mayor, de grandes dimensiones y que ladraba ante su presencia.
Es verdad que en la protectora había más perros, todos necesitando una oportunidad, más jóvenes, menos problemáticos, más fáciles, perros a los que también conocía y adoraba….Pero Hades necesitaba mi ayuda ahora, con 9 años y sus antecedentes no habría conseguido una adopción fácilmente. Necesitaba a alguien en quién ya confiara, alguien que entendiera su comportamiento y que estuviera dispuesto a hacer un sacrificio para darle un lugar seguro en el que vivir.
Y así lo hice, lo medité, me mentalicé, preparé un hogar en el que vivir y fui a por ello.
Hay situaciones difíciles y momentos en los que te desesperas, pero cuando veo su carita, su mirada libre de tristeza y esa cola moviéndose, los momentos malos pasan a un segundo plano. Me reconforta pensar que le he hecho feliz y él me ha hecho feliz a mí.
A futuros adoptantes únicamente decirles que lo piensen muy bien antes de adoptar a un animal. Que no se trate de un arrebato o capricho. Si adoptamos a un perro es para toda la vida, no se puede probar y luego devolver porque es lo peor que les puede hacer.
He vivido miles de situaciones así, cuando devuelves a un perro, éste nunca a vuelve a ser el mismo, van acumulando lastres por cada adopción fallida y eso hace mella en su estabilidad y dificulta las futuras adopciones.
Si hay dudas no adoptéis, id a las protectoras, pasead a los perros, dadles la oportunidad de ser conocidos. Jugad con ellos, aprended de ellos, hasta ser capaces de definir su personalidad.
Los cachorros son adorables y los que más llaman la atención, pero no siempre son la mejor opción. Tienen mucha energía, quieren jugar todo el tiempo, necesitan disciplina y aprendizaje. Si no tenemos el tiempo y la paciencia suficientes para dedicarle, no es nuestro perro.
Yo siempre aconsejo adoptar a perros adultos o mayores. Estos perros no necesitan tanta dosis de energía, ya tienen unas bases aprendidas, la comunicación es más fácil y lo tienen mucho más difícil en las protectoras. No todo el mundo está dispuesto a adoptar a un perro de 7, 9 o 10 años, pero es una adopción muy gratificante.
Hay que recordar que no son un capricho, es una vida, y se enteran de lo que ocurre a su alrededor. Son inteligentes, sentimentales y padecen. Se merecen poder confiar ciegamente en nosotros.
Es la segunda vez que adopto y lo seguiré haciendo siempre que pueda, es una de las grandes alegrías de mi vida, así que lo recomiendo y animo a hacerlo. Hay muchos perros esperando su oportunidad en las perreras."
Si tú también quieres darle una oportunidad a un perro para que pueda transformarse al dejar la protectora y descubrir tu sofá, ¿por qué no visitas a Lolita, la otrora compañera constante de Hades?
Es una perra dulce y cariñosa y su único presunto handicap, el mismo que el de Hades, el que la hace invisible es que... es mestiza y es adulta.
Lleva un año y medio en la Lliga Protectora y el invierno pasado, nos cuentan, lo pasó muy mal: dejó de comer y no remontaba anúmicamente.
Les da mucho miedo esto vuelva a pasar, sobre todo porque ella era la compañera de Hades... Así que si estás pensando aumentar la familia, si quieres ayudar a quien verdaderamente lo necesita, acércate a conocer a esta belleza y piénsatelo, quizá tú puedas ser el comienzo feliz de su nueva vida.
