Kevin era un Gran Danés muy guapo y muy, muy alto: medía alrededor de 0.97 metros (pero cuando se ponía de pie, como en la foto, superaba los de 2 metros).
Tenía solo tres años pero el perrete no ha podido superar una cirugía inesperada y poco después de conocerse que había sido coronado por el Guiness World Records como el can más alto del mundo, han anunciado su muerte.
No es la primera vez que sucede, ya en 2023 otro Gran Danés que había logrado el mismo título murió con solo tres años.
Kevin, al que habían llamado así por su capacidad para las trastadas involuntarias, en honor al prota de Solo en Casa, vivía en West Des Moines, Iowa con Tracy, Alexander, Ava y Roger Wolfe así como con otros perros, gatos, gallinas, cabras y caballos, una gran familia multiespecie.
Sus humanos están devastados con la pérdida de este bonachón, glotón y simpático perro.
"Estamos muy contentos de que haya podido batir el récord y tener ese foco de atención. A él le encantó", decía su humana tras conocerse la triste noticia.
"Ojalá estas razas gigantes, y todos los perros, pudieran vivir más. Nunca es suficiente tiempo".
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