Tenía muy claro que si la Laika, su perra, no podía acceder al piso, él tampoco entraría.Jaume Mengual tenía la oportunidad de dejar la calle y conseguir un techo pero había un obstáculo: la raza de Laika, su perra, su familia: un can que para la ley es "potencialmente peligrosa" y que por ello tenía vetado el acceso a los APROP (alojamientos de proximidad provisionales). Gracias a FAADA (impulsora del proyecto #MillorsAmics) y a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Barcelona, ambos están ya en su nuevo hogar temporal. Juntos.
En enero de 2020, la trabajadora social de Sant Joan de Déu Serveis Socials de Barcelona solicitó la colaboración de FAADA para el caso de Jaume y Laika, su perra:ambos estaban viviendo en la calle, en un aparcamiento.
El objetivo era que la pareja pudiera tener acceso a una vivienda y conseguir la atención veterinaria necesaria para ello. Desde FAADA se pusieron manos a la obra: organizaron su vacunación y desparasitación,programando además su esterilización.
Todo estaba encarrilado para que Jaume fuera a vivir a los nuevos y modernos pisos sociales fabricados con contenedores. Entonces, sin embargo, surgió un escollo que hizo que todo el proceso se paralizara: Laika es de una raza considerada “potencialmente peligrosa” y eso hacía que no fuera apta para entrar en estos pisos.
Gracias a la implicación tanto de las trabajadoras sociales que llevaban el caso de Jaume como a los departamentos implicados del Ayuntamiento, FAADA logró obrar el milagro.
Aantes de ir a su nueva casa, Laika pasó por la peluquería canina Can Bau donde le dieron un baño de bajo estrés para que entrara limpia y relajada a su nuevo hogar.
Y allí están, ambos felices: "He dormido como un niño y ella, aún más", ha explicado Jaume a betevé -hacía un año que no dormían bajo techo.
Aquí podéis conocer más detalles sobre el proyecto de estos alojamientos sociales tan interesantes.
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