Normalmente hablamos de los Perros Guía, esos canes que se convierten en los ojos para personas invidentes, perros que amplían el mundo de los humanos dándoles confianza y seguridad.
Pero aquí es al revés, aquí hablamos de "Humanos Guía" para perros. Es una (fantástica) iniciativa que lanzó hace tiempo Pedigree Brasil y que debería ser contagiosa para todo el mundo porque es un mensaje importante: cuando nuestro perro tiene algún problema de salud es nuestra responsabilidad, nuestra obligación, cuidar de ese can con la misma devoción y cariño que ellos nos ofrecen toda su vida.
Abandonar a un perro porque se quedó ciego, porque está viejito, es un acto terrible, cruel, injustificado, inhumano... y una eterna lista de calificativos más.
El perro es amor puro y concentrado en palabras del primer hombre que aparece en este vídeo. Él es invidente y gracias a Faith, su perra guía, ha recuperado la libertad... y mucho más que eso, ahora vuelve a ser visible para los demás, antes le ignoraban por completo.
Los siguientes protagonistas de este bello spot nos muestran la situación inversa, canes que han perdido la vista y humanos que se han convertido en sus guías.Incluyendo también a Dolly, una perra que tuvo la mala fortuna de no contar con ese apoyo y fue abandonada porque, ya mayor, se había quedado ciega... ahora recibe el cariño de los voluntarios de una protectora.
Ya no está activa la web de Human Guides, Guías Humanos pero os resumimos aquí los consejos prácticos que ofrecían para ayudar a aquellos que conviven con un can ciego.
Por ejemplo, utilizar olores para fomentar la memoria espacial en casa, para que nuestro can aprenda antes un recorrido concreto y sepa dónde están los obstáculos.
Es importante mantener los muebles en el mismo sitio, eso le facilitará la vida considerablemente a un perro ciego puesto que así tendrán memorizados los espacios de la casa y sabrán cómo ir de un lado a otro sin chocarse.
En casa sugieren tener cuencos de agua en más sitios que antes, para asegurarnos que nuestro can está bien hidratado, y mantener una rutina fija con respecto a los horarios de comida.
Y en ese momento, cuando toca comer, no es mala idea hacer sonar una campanita o hacer algún sonido concreto. En la calle recomiendan llevar una correa de metro, metro y medio máximo, para que el can pueda olisquear y descubrir el mundo siempre relativamente cerca de su "Humano Guía". También es buena idea enseñarles con algún gesto específico -un tironcito de correa hacia arriba- que llega un escalón o algún tipo de barrera que deberán superar.
Y como ellos identifican diferentes tipos de superficies a través de sus patas podemos educar a nuestro can para que sepa que cuando está sobre césped, por ejemplo, puede jugar y corretear mientras que cuando está sobre asfalto debe andar más bien a nuestro lado.
Toda la información está, obviamente, en portugués brasileño pero seguro que os resultará fácil de entender. Si queréis saber cómo fabricar este "parachoques" para perros ciegos, compartimos hace tiempo varios tutoriales.
¡Una campaña realmente chula! Ojalá todos los perros que se queden ciegos puedan contar siempre con un buen Humano Guía.