La historia de Buddy es una versión extrema de cómo el cariño mal entendido y también el desconocimiento está causando estragos en los perros y los gatos. Demasiada comida, poco ejercicio, demasiadas chuches y comidas no adecuadas para los canes... Los veterinarios del mundo occidental llevan años advirtiendo sobre la epidemia de obesidad que afecta a los animales y el problema, nunca mejor dicho, no hace más que aumentar. El caso de este can es el más llamativo, sí, pero no el único.
A Buddy -un Pastor Ovejero Australiano- estuvieron a punto de sacrificarlo porque no podía casi moverse por lo obeso que estaba. Él vivía con una pareja muy mayor que, por motivos de salud, no podía pasear al can y no hacían más que darle de comer... No eran conscientes del mal que le hacían hasta que otra persona de esa familia, viendo el estado en el que se encontraba el perro, removió cielo y tierra para encontrar a alguna asociación que pudiera hacerse cargo de Buddy y cuidar de él para que pudiera tener una buena vida.
Esa asociación fue Hull's Heaven Border Collie Rescue.
Cuando llegó, Buddy pesaba 180 libras, 81.6 kg He tenido que hacer el cálculo varias veces porque no me lo podía creer. Igual que el cálculo de todo lo que ha adelgazado, ¡55 kilos!Y salvo que el traductor de libras a kilos de google falle, esa es la cifra real.
El camino no ha sido fácil pero ahora Buddy incluso ha salido en la revista People: la voluntaria que ejerció de casa de acogida durante 10 meses explica que temían realmente por su vida. Le costaba tantísimo dar unos pasos que parecía que fuera a sufrir un ataque cardiaco.
Poco a poco, con supervisión médica, la comida apropiada e incrementando lentamente el ejercicio, Buddy empezó a adelgazar.
El cambio ha sido radical, como podéis ver. Así está Buddy ahora. En su página de facebook fueron compartiendo sus progresos para mostrar cómo iba mejorando mes a mes esta belleza de can. Y en la revista People incluso han compartido la actual dieta de Buddy, que ahora pesa 58 libras, 26 kg.
Ha perdido 55 kilos y ha ganado una nueva vida y... ¡una nueva familia!
Eso es lo mejor de todo: su deseo navideño, encontrar una familia con la que seguir viviendo su nueva vida de perro sano, se ha cumplido.
Ahora Buddy disfruta de sus paseos y aventuras junto a su familia y a un compi perruno, ahora Buddy comparte su vida con unos humanos que saben cómo tratarle para que siga siendo un perro sano por muchos años más.
Y es que muchas veces no somos conscientes de lo mucho que puede engordarle a un perro una chuche, sea canina o sea comida humana. Hay que tener muy presente que si le das comida a tu perro de tu plato -algo que en general no es recomendable- lo que para ti es un bocado, para él es mucho más, son muchas más calorías proporcionalmente. Es decir, deberías reducir su ración de comida habitual porque si no, a la larga, acabará engordando. Aquí puedes comprobar si tu can está en el peso correcto o necesita adelgazar.