En mayo 2024 se ha aprobado oficialmente el Pet Abduction Act, una ley que se traduce en quea partir de ahora robar un perro (o un gato) será penado con hasta 5 años de cárcel,una multa o ambas cosas en Inglaterra e Irlanda del Norte.
Tras un informe oficial publicado en 2021, obra de la Pet Theft Taskforce, el Reino Unido ha querido dar un paso más para reconocer que los animales de familia son seres sintientes, para reconocer su sufrimiento -y el de sus familias- cuando son robados:
"La nueva ley reconoce que los gatos y los perros no son objetos inanimados sino seres sensibles capaces de experimentar angustia y otros traumas emocionales cuando son robados a sus dueños o cuidadores.
La evidencia del Pet Theft Taskforce sugiere que en 2020 se denunciaron a la policía alrededor de 2000 delitos de robo de perros y más de 400 gatos, lo que causó una angustia considerable tanto a los dueños como a sus animales. Se estima que el 28% de los adultos del Reino Unido tienen un perro y el 24% un gato, el robo de su animal es una gran preocupación para el público.
El apoyo a la Ley se basa en medidas más amplias para proteger a los perros y gatos contra el robo, incluida la obligatoriedad de colocar microchips en los gatos a partir del 10 de junio de 2024. Esto facilita que los animales perdidos, extraviados o robados se reúnan con sus dueños y regresen a casa sanos y salvos."
La mayoría de las grandes protectoras han celebrado la noticia:
En España el tema es bastante más complicado, como veréis a continuación: la entrada en vigor del nuevo código civil, que considera a los animales como seres sintientes, y la posterior reforma del código penal en materia de maltrato animal generó una especie de laguna legal porque, en esencia, ya no se consideraría delito robar a perros o gatos (porque ya no eran cosas o activos patrimoniales).
Para que lo fuera, para que no quedara impune, había que aplicarles subsidiariamente el regimen para las cosas (sí, es un algo del todo surrealista, ya lo comentamos hace tiempo...)
Posteriormente, la Ley de Bienestar Animal incluyó como infracción administrativa el hurto, robo o apropiación indebida de un animal, que se castiga como falta grave con multas de diez mil uno a cincuenta mil euros.
¿Problema? Entre otras cosas, la Ley de Bienestar Animal no protege a ciertos perros: los perros de caza, de trabajo, de pastoreo... Es decir, que solo estaría castigado según esta norma el robo, hurto o apropiación indebida los perros de familia y los gatos.
Así que no es, ni de lejos, tan clara la ley como la que se acaba de aprobar en el Reino Unido.
Analiza esta cuestión con todo detalle Francisca Gutiérrez Jáimez, abogada, miembro de la Comisión de Derecho Animal del Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife.
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