Es una verdadera pasada ver cómo un perro puede cambiar la vida de un humano. Las sonrisas constantes de Kaitlyn, su evidente felicidad al poder compartir desde el despertar hasta los juegos con la perra que le está dando tanto cada día... La verdad, dan ganas de enseñarle vídeos como éste a esas personas que no alcanzan a entender porque los perros llegan a ser parte indispensable de la vida de muchos de nosotros.
Kaitlyn nació sorda y desde pequeña se sentía diferente, no quería hablar casi ni con su familia. Era una niña tímida, dice ella misma, con miedos, no podía dormir sola.
Y entonces sus padres descubrieron que existían perros que podían ayudar a personas como Kaitlyn: así llegó Rowan a su vida.
Sus padres saben que ha marcado una diferencia esencial en sus vidas: en solo una semana notaron un cambio brutal en la personalidad de su hija.
El perro señal o perro para personas sordas,nos cuenta la wikipedia, está específicamente adiestrado para dar apoyo y avisar a las personas sordas de distintos sonidos cotidianos: timbres, teléfonos, interfonos, despertadores, el claxon de un vehículo... Además son cruciales si, por ejemplo, salta una alarma de incendios.
Esa es la "teoría", la práctica se puede resumir en las sonrisas de esta familia y en el día a día de una niña cuya vida es ahora radicalmente diferente.
Lo más bonito es ver cómo Kaitlyn habla de su perra, de Rowan: “Me ayuda a ser valiente y a estar feliz. Me ayuda a poder dormir y hace que no tenga miedo de nada. Diría que Rowan es mi mejor amiga". El especial vínculo que comparten ha hecho que sean galardonadas con el premio Young Partners 2016 por parte de Hearing dogs for deaf people.