Gus es un Boston Terrier de lo más activo y feliz, además de correr aventuras con muchos amigos canes y disfrutar en familia, él es perro de terapia y ayuda a concienciar sobre la forma de interactuar de forma segura con los canes. Además, a lo largo de su vida ha disfrutado practicando diversos deportes caninos como el flyball o el agility. Y esto último sigue haciéndolo pese a que ahora es ciego, completamente ciego.
En 2018, cuando tenía 5 años, Gus se chocó contra un árbol cuando iba corriendo y perdió un ojo. Meses después, de pronto perdió el uso de su otro ojo por una infección y tuvieron que quitarle el globo ocular. Desde entonces está ciego pero esto no le ha impedido, en lo más mínimo, seguir disfrutando cada día de multitud de actividades con su familia humana y perruna.
Sigue ejerciendo como perro de terapia y visita residencias de ancianos...
Y sí, ¡sigue practicando el agility!Es una pasada verle en acción. Gus sigue a su humana por el olfato y ella le ha enseñado un par de sencillas órdenes para que sepa cuándo ha de saltar y... voilá, Gus en acción:
Desde 2019 también se lo pasa en grande a través del trabajo de nariz, algo particularmente interesante para un perro que no puede ver, claro. Y también se apunta a algún que otro reto simpático :-)
Como siempre, los perros nos demuestran la importancia de saber disfrutar del momento... Qué maravilla de familiay qué suerte tiene Gus.
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