Remy tiene tres años: es una niña imparable y aventurera que suele traer loca a su madre. Hace unos días la pequeña desapareció cuando estaba jugando frente a su casa. Su madre la buscó durante un buen rato, temiéndose que se hubiera metido en un inmenso maizal que tienen al lado. No la encontró y alertó a la policía. Por suerte, Remy no se había perdido sola, a su lado estaba su inseparable Yorkie, Heath, que tiene un año.
Más de 150 voluntarios se sumaron a la búsqueda de Remy. Al caer la noche tuvieron que parar pero en cuanto hubo luz todos se organizaron de nuevo, junto con las autoridades. Y entonces uno de los perros de la policía ladró y obtuvo una respuesta inesperada: ¡el débil ladrido de Heath!
Así encontraron, sana y salva, a la pareja.
En este vídeo, Timberlyn, la madre de Remy comparte las horas de angustia que pasaron y la alegría al reencontrarse con su hija y el can de la familia, un pequeño héroe.