A Colega le llamaban Golfo con cierta frecuencia. Desde cachorrito. Y por eso le tengo extra cariño a este romance perruno de Disney. La Dama y el Vagabundo - Lady & the Tramp- es una de esas películas deliciosas que se enroscan en la memoria de cualquiera que haya tenido la suerte de verla de pequeño.
Golfo es un mestizo(sí un MESTIZO, por si hace falta re-confirmarlo como parece) que representa la libertad frente a la comodidad de la vida doméstica. Y Lady una Cocker Spaniel inspirada en
"En toda la historia del mundo, sólo hay una cosa que el dinero no puede comprar... el movimiento de la cola de un perro" Así, con esa cita de Billings, comienza este cuento que llegó a las pantallas en 1955.
El germen de la historia proviene de Joe Grant y de su propia perra, llamada Lady, una Springer Spaniel bastante locuela que también tuvo que ver cómo sus humanos dejaban de prestarle atención cuando llegó un bebé. Eso y otra historia que cuentan sobre el propio Walt Disney, que le regaló a su mujer una cachorrita, quizá de Cocker Spaniel, dentro de una sombrera...
En cualquier caso, ese fue el origen pero en esa idea aún no había asomado la trufa el prota masculino: faltaba Golfo y sin él, el proyecto estaba estancado.
Tramp llegó después, gracias a ‘Happy Dan, The Whistling Dog’ un cuento de Ward Greene, con el que se topó Disney.
Compró los derechos y Greene incluyó al personaje de Tramp en la historia e, incluso, escribió una novela: Lady and the Tramp: The story of two dogs. Es la historia de un mestizo callejero requeteguapo y Lady, una divina Cocker Spaniel.
Pasaron muchos años hasta que Golfo, The Tramp, pudiera conocer y enamorar a Lady, pero su película hizo historia: fue el primer largometraje de Disney basado en un relato original, no en un clásico.
La escena mítica, el ‘siempre nos quedará París’ del mundo perruno, se ha recreado en unas cuantas ocasiones, dejando a muchos perros felices (tras zamparse un buen plato de espagueti, claro)
Eso sí, lo bueno de que se editen nuevos formatos son los extras, como esta escena que nunca llegó al cine.
Si queréis conocer todos los detalles sobre cómo se gestó esta historia tan memorable, este estupendo documental permite conocer todos los detalles.
Son ya personajes icónicos e inolvidables. Y claro, inspiran homenajes y parodias diversas, algunas más conseguidas que otras.
Esta en la que Lady se ha convertido en Grumpy Cat es francamente buena; toda la serie de Grumpy Cat infiltrado en pelis de Disney es fabulosa.
Y luego han llegado los remakes más recientes, ¡Golfo tiene vida para rato! Y esperemos, sí, que él inspire a más personas a decantarse por adoptar a inimitables mestizos.