Lissy, al igual que los otros protagonistas de esta campaña (Jimmy, Orión, Pipa, Trufa, Bruno, Sil y Morfeo) fue abandonada y vive en la perrera local de Ordes, en A Coruña. Y resulta que esta perrera está muy cerca de Casa Grande de Xanceda, una granja ecológica cuyos responsables están decididos a luchar contra el abandono y crear una sociedad más concienciada con el bienestar animal. ¿Qué han pensado para echar una pata a estos canes? Pues han tenido una idea tan chula como útil: los ocho dejarán de ser invisibles porque estarán -bueno, de hecho ya están- en las estanterías de tiendas y supermercados de toda España a través de las etiquetas de los yogures de Casa Grande de Xanceda.
Los yogures ecológicos de Casa Grande de Xanceda, customizados con las fotos de los ocho perros, han llegado a las tiendas esta semana...
Y, por cierto, los (magníficos) yogures ecológicos de esta granja se pueden comprar en grandes superficies en toda España.
Así que ya, ya véis, estos yogures ejercen ya su doble labor para fomentar la adopción y para que más gente, en Galicia y en toda España, sea consciente de la cantidad de animales (guapérrimos, sanos y cariñosos) que son abandonados de forma cotidiana en nuestro país.
“Gracias a esta campaña le ponemos cara a 8 perros invisibles, pero la triste realidad es que ellos tienen que representar a los más de 150.000 perros que se abandonan todos los años en nuestro país y que necesitan urgentemente una segunda oportunidad”, explican los responsables de la granja coruñesa, que destina el 10% de sus beneficios anuales a actividades de Responsabilidad Social Corporativa.
La campaña que pone cara a estos perros a través de los yogures forma parte del proyecto sobre tenencia responsable de animales llamado “Un can, un amigo”.
Es un proyecto educativo impulsado por Casa Grande de Xanceda en coordinación con la Asociación de Amigos da Canceira de Ordesque se está impartiendo en los principales colegios de la comarca.
Los alumnos aprenden los conceptos básicos de la tenencia responsable de animales a la vez que se les conciencia sobre la realidad del abandono y la importancia de las adopciones de animales.
Las clases se imparten por personal de Casa Grande de Xanceda y de voluntarios de la Asociación que llevan como estrella protagonista a uno de los perros de la perrera.
Un proyecto fabuloso que merece ser compartido y apoyado al máximo.Si pincháis en las fotos de cada perro encontraréis más información sobre ellos en el facebook de Amigos da Canceira de Ordes.
Y aquí, en el facebook y en el blog de Casa Grande de Xanceda, seguro que van anunciando las adopciones y las novedades.
¡Yo me voy a comprar unos cuantos yogures ahora mismo!
PD: Por cierto, Orión -un can que es un verdadero amor, según me cuentan- había sido adoptado pero resulta que estaba en un sitio con gallinas y... en fin, le salió el instinto cazador.
Está de vuelta en la perrera, deseando volver a encontrar una familia con la que estar feliz y a la que querer.