Sintha tiene dominado el arte del esquí... y además con variantes. Resulta, según cuenta su humano, que cuando era una cachorrita fue atropellada y estuvo a punto de morir. Cuando ellos la adoptaron, con poco más de dos meses, tenía aún problemas para moverse y el veterinario les aconsejó que no anduviera demasiado... y por eso la perra se acostumbró a ir en los hombros de su dueño. Ahora, aunque ya está perfectamente como veréis en el vídeo, sigue siendo feliz así, acompañando a su veloz humano en la nieve.
Al ver estas imágenes casi puedes sentir el viento en la cara.
Imposible no disfrutar con Sintha, una SraPerra que ejerce como tal pero que también es extra feliz correteando por la nieve a toda velocidad... ¡qué bien se lo pasa!