Dado que la empatía entre especies parece no existir, dado que tanta gente opta por divertirse haciendo ruido sin tener en cuenta si eso puede afectar gravemente a los demás (no es raro que cada año muera algún perro por esta razón), en Argentina una protectora -con ayuda de una agencia de comunicación- ha lanzado una campaña realmente llamativa y efectiva.
Consejos para calmar a los perros en época de petardos
¿En qué consiste? En un truco sencillo: como veréis en el vídeo, iban parando a gente en la calle y les preguntaban si les apetecía jugar a ser perros por un rato, sin más detalles. Les invitaban a colocarse una gran máscara en forma de cabeza de can, una máscara divertida, toda una tentación en esta era de las redes sociales y de los selfies...
Lo que no sabían es que dentro de la máscara había unos potentes altavocesy que estaban a punto de vivir una experiencia parecida a la que viven, a su pesar, miles de canes la noche de fin de año o en Sant Joan, ruido a niveles tan desagradables y dolorosos que resulta inaguantable.
Mirad las caras de los humanos que, por primera vez, descubren cómo se siente un perro cuando tiene que soportar esos estruendosque, además, ni siquiera alcanzará a comprender. ¡No lo pueden aguantar ni unos minutos! Seguro que nunca olvidarán la experiencia.
A los perros nadie puede explicarles que esos petardos, que esas bombitas o tracas son "divertidos", y que acabarán pronto, quizá. No hay forma de explicarles que no hay nada que temer: ellos tan sólo saben que el mundo se ha vuelto loco y que el ruido les da pánico y no saben cómo afrontarlo.
No estaría nada mal hacer algo así en muchas ciudades españolas en fechas señaladas... quizá serviría para fomentar esa empatía tan necesaria para que todos podamos convivir mejor.
Porque solo algunos ayuntamientos, como Huelva en 2023, eligen emitir bandos para tratar de regular esta cuestión tan importante.
Quizá una campaña como esta ayudaría a que algunos entendieran que lo que ellos consideran diversión puede ser realmente desagradable e incluso peligroso para otros: decenas de perros se pierden cada año debido a los petardos, algunos sufren tanto que pueden morir.
No es metáfora, sucede todos los años: perros que, aterrados, llegan a tirarse por cualquier recoveco, canes que fallecen por infarto...