Un charco es la felicidad para algunos perros. Y si el charco tiene mucho barro y algo que apeste ahí remezclado, entonces ya es el nirvana :-)
Brego fue al parque canino con su humana. Pero no fue una visita cualquiera para jugar con los amigos y corretear, no... ese día había un pedazo de charco en el parque canino y Brego se lo pasó en grande.
Y por lo visto no sólo era tierra y agua, tras ese chapuzón feliz el can apestaba. ¡Esperemos que no tuviera que volver a casa en coche!
Es la atracción fatal del barro, algunos lo encuentran del todo irresistible. ¡Cómo se lo pasan!
Y claro, cuando el can es blanco... la versión croqueta genera carcajadas :-)
Otro que se lo pasa mejor que nadie, además filmado con una GoPro:
La cara de felicidad de la prota de este vídeo es imbatible...