Un estudio del Royal Veterinary College (RVC), en colaboración con Dogs Trust, ha identificado factores en la vida temprana de los perros que incrementan el riesgo de desarrollar comportamientos relacionados con la separación (CRS), lo que suele conocerse como ansiedad por separación (aunque, en realidad, ya no sea el término más correcto para referirse a este problema).
Son datos de gran interés para cualquier persona que esté planteándose compartir su vida con un cachorrote porque ofrecen claves que podrían ayudar en la educación de ese perro, para evitar cometer errores durante un periodo crucial en su vida.
Hay que tener en cuenta que las experiencias en la vida temprana pueden tener efectos a largo plazo: lo que vive un cachorro durante lo que se conoce como "periodo de socialización", entre las 3 y 12 semanas de edad aproximadamente, influye considerablemente en su comportamiento de adulto.
El estudio se realizó utilizando datos de 145 tutores de perros del Reino Unido e Irlanda que conviven con cachorros de hasta seis meses de edad y que participaban en el estudio longitudinal de Dogs Trust, 'Generation Pup'.
Entre los hallazgos clave las investigadoras destacan:
- El 46.9% de los cachorros en este estudio mostraron CRS a los seis meses de edad. Y los comportamientos más comúnmente reportados solo cuando se dejaba solo al can fueron deambular (14.5%), seguido de gemir (7.6%) y girar en círculos (6.9%).
- Los cachorros cuyos tutores usaban más técnicas de castigo/aversivos, como regañar, pegar pero también ignorar al perro ante algún comportamiento 'inapropiado/malo' a las 16 semanas de edad tenían un mayor riesgo de CRS a los seis meses.
- Los cachorros cuyos tutores al volver a casa yencontrar algún "problema" o comportamiento "inadecuado" mostraban un exceso de atención o reacciones excesivas tenían seis veces más probabilidades de mostrar CRS a los seis meses de edad que aquellos perros cuyas familias mostraban otro tipo de reacción.
- Los perros cuyos tutores informaron que dormían 9 o más horas por noche (cuando tenían 16 semanas o menos) tenían menos probabilidades de desarrollar CRS que los perros que se informaba que dormían 6-8 horas por noche.
- Los cachorros que no habían aprendido a hacer sus necesidades en el lugar correcto antes de las 16 semanas tenían más probabilidades de mostrar CRS a los seis meses de edad. Aunque, como recuerdan las autoras del estudio, hacer pis o caca en casa también puede tener causas médicas o por miedo.
- Los cachorros entrenados usando pienso diferente de su comida normal y/o chuches para perros tenían más probabilidades de desarrollar CRS, en comparación con los perros entrenados sin estos tipos de recompensa. Este dato es algo peculiar y contraintuitivo: las investigadoras tienen varias hipótesis al respecto y, de hecho, no recomendarían no dar chuches.
- Los perros pertenecientes a tutores más jóvenes(de 16 a 34 años) tenían un mayor riesgo de desarrollar CRS en comparación con los de 35 años o más.
Otros factores que se exploraron, incluyendo la raza y el sexo del perro, no mostraron una asociación significativa con la aparición de CRS.
El estudio concluyó que el desarrollo de CRS en los perros podría potencialmente prevenirse al abstenerse de entrenamientos aversivos en cachorros, permitiendo que los cachorros duerman 9 o más horas por noche restringidos a una habitación, y evitando preocuparse excesivamente por los cachorros en respuesta a comportamientos no deseados después de una separación.
Sin embargo,explican las responsables del estudio, se requiere más investigación para determinar en qué medida estos factores juegan un papel en causar que los perros desarrollen CRS, en comparación con ser un síntoma de ellos u otras alternativas.
Te puede interesar